San José de Ocoa. – Tras siete días consecutivos de lluvias intensas y los estragos provocados por la tormenta Melissa, la provincia de San José de Ocoa enfrenta una situación crítica que mantiene a cientos de familias en condición de vulnerabilidad extrema.
Los suelos se encuentran completamente saturados, los caminos vecinales resultan intransitables y los cultivos de campo abierto principal fuente de sustento para la población han quedado destruidos. La combinación de lluvias continuas y daños en las vías de acceso ha aislado a varias comunidades rurales, dificultando la entrega de ayuda y la movilización de recursos.
Llamado urgente al Gobierno
Ante esta emergencia, líderes comunitarios y autoridades locales han solicitado al presidente Luis Abinader declarar la provincia en estado de emergencia, como paso indispensable para canalizar recursos y garantizar una respuesta rápida y efectiva a las necesidades de la población.
Asimismo, pidieron la intervención inmediata de ministros y directores gubernamentales, con el fin de coordinar acciones que permitan restablecer los servicios básicos y brindar asistencia humanitaria a las familias afectadas.
Entre las necesidades más urgentes, se destacan el envío de equipos amarillos para rehabilitar caminos vecinales y restablecer la comunicación terrestre, así como la activación de programas sociales que aseguren la llegada de alimentos, medicamentos y apoyo económico a los sectores más golpeados.
