San Salvador.- Con más poder que nunca, Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, se prepara para comenzar su segundo mandato el sábado, consolidando su posición como líder indiscutible del país. Tras obtener una abrumadora victoria en las elecciones con un 85% de los votos, Bukele gobernará durante otros cinco años con un control casi absoluto del Congreso y otras instituciones estatales.
La ceremonia de juramentación está programada para las 08H00 locales en el Palacio Nacional de San Salvador, a la que se espera una multitudinaria asistencia de los salvadoreños. Entre los dignatarios presentes destacan figuras como el presidente argentino Javier Milei y el mandatario paraguayo Santiago Peña, quienes comparten simpatías políticas con Bukele.
Conocido por su autodenominación como un «dictador cool», Bukele ha enfrentado críticas por su estilo autoritario y por mantener el poder a través de interpretaciones controvertidas de la ley. Sin embargo, su popularidad sigue en aumento, siendo considerado el presidente más popular de América Latina según la oenegé Latinobarómetro.
Bajo su liderazgo, El Salvador ha experimentado una supuesta disminución de la violencia vinculada a las pandillas, aunque ha sido a costa de medidas controvertidas, como la detención de decenas de miles de presuntos pandilleros sin orden judicial, lo que ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos.
A pesar de su éxito en el ámbito de la seguridad, Bukele enfrenta desafíos económicos, con casi un tercio de la población sumida en la pobreza. Además, su falta de un programa claro durante la campaña electoral ha dejado al país en un estado de incertidumbre, según críticos como el juez Juan Antonio Durán.
Con un Congreso dominado por su partido Nuevas Ideas y la aprobación de mecanismos para acelerar cambios constitucionales, Bukele tiene vía libre para implementar sus políticas, lo que ha generado preocupaciones sobre una posible deriva hacia un régimen autoritario.
A pesar de las críticas, Bukele ha construido una sólida base de apoyo gracias a su presencia en las redes sociales y a una maquinaria mediática eficaz. Su ascenso al poder marca el fin del bipartidismo tradicional en El Salvador y representa un cambio significativo en la política del país.
Nacido en San Salvador en 1981, Bukele proviene de una familia de origen palestino y comenzó su carrera política como miembro del FMLN, antes de ser expulsado del partido en 2017. Desde entonces, ha forjado una carrera meteórica hasta convertirse en una de las figuras más influyentes de la región.
Casado con Gabriela Rodríguez, una psicóloga y bailarina de ballet, Bukele es padre de dos hijas y continúa desafiando las categorías tradicionales de la política, posicionándose como una figura controvertida pero indiscutiblemente poderosa en el escenario político latinoamericano.