El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 1.51 %, hasta 73.63 dólares el barril.
A las 9:03 hora local (14:03 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero perdían 1,13 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
Ayer el barril llegó a subir cerca del 2 % a lo largo de la jornada, subiendo así a su precio más alto del año -aunque finalmente cerró con un aumento del 1,38 %-, hoy distintos factores pesan para neutralizar esa subida.
El ataque de ayer por parte de un dron (presumiblemente ucraniano) a una terminal de la compañía rusa Novatek rusa parece pesar como factor alcista, pues ha servido de recordatorio de que las dos guerras en curso en el mundo, la de Ucrania y la de Gaza, tienen un potencial disruptivo en la evolución del crudo.
Sin embargo, esa noticia se vio contrarrestada con la reapertura del importante campo petrolero libio de Sharara, que permite sacar más crudo al mercado, tras dos semanas de cierre.
La tensión en el mar Rojo, con los ataques cruzados entre hutíes del Yemen y estadounidenses (apoyados por los británicos) ya no parecen pesar tanto en el precio del crudo, según los analistas.
Este martes, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, afirmó este martes que no han apreciado un impacto inmediato en los precios de las materias primas de los ataques de los rebeldes hutíes, aunque alertó de que suponen un factor de riesgo.